La iluminación se puede definir como las radiaciones electromagnéticas percibidas como luz visible.
Si consideramos que las personas pasan gran parte del día en sus puestos de trabajo, entre los aspectos a considerar en el ámbito de la higiene y seguridad en el trabajo es la regulación de la luz a lo largo de su jornada. Se necesita un determinado nivel de iluminación establecido ya sea natural o artificial. Esto último, dependerá de la actividad que se realice cada persona.
El nivel de iluminación se mide con un luxómetro que convierte la energía luminosa en una señal eléctrica, que posteriormente se amplifica y permite una fácil lectura en una escala de lux calibrada. Al elegir un cierto nivel de iluminación para un puesto de trabajo determinado, deberán estudiarse los siguientes puntos:
- La naturaleza del trabajo
- La reflectancia del objeto y de su entorno inmediato;
- Las diferencias con la luz natural y la necesidad de iluminación diurna.
- La edad del trabajador.